Hace unos días veía la luz ésta infografía en la que se muestra que en 2011, el 89% de las empresas usarán las redes sociales a la hora de contratar nuevos empleados. Además, se dice que el 86% de las empresas manifiesta que los candidatos deberían mejorar sus perfiles públicos para hacerlos más atractivos para los empleadores y que el 79% de los responsables de recursos humanos revisan la información de los candidatos disponible en las redes sociales.
1. Mantén tu perfil limpio
Lo primero, sentido común. No hacer el idiota o publicar tonterías en nuestro perfil. Sobre todo cuando esas tonterías se refieren a una empresa. No sería la primera vez que alguien publica una burrada mencionando en Twitter o Facebook a una compañía y después busca trabajo en esa misma compañía. Como se dice en televisión: "Ante la duda, los micrófonos están grabando", es decir, todo lo que digas por internet está siendo grabado y podrá ser usado en tu contra más tarde o más temprano. Recuerda, "si un tweet puede hacer que te despidan, también puede hacer que no te contraten en otra compañía".
2. Muestra personalidad
En este caso nos movemos sobre el filo de la navaja... ¿Cómo mostrar personalidad sin caer en el ridículo? Evidentemente, las empresas no buscan a alguien en las redes sociales que no interactúa con ellas. Buscan a alguien con personalidad, amigable, extrovertido, simpático, con talento, frescura, opiniones propias... Todo ello es perfectamente compatible con la limpieza del perfil y no caer en la chabacanería. Sé tú mismo, pero no des detalles del número de copas que te tomaste en la despedida de soltero de tu amigo y de sus posteriores consecuencias...
3. Promociónate
Cuando trabajas sobre tu propia marca, tendrás mejor suerte si estás en los sitios oportunos y en los momentos oportunos, por ello, tómate tu tiempo para elaborar tu perfil no sólo en Facebook, sino también en Twitter, LinkedIn, Google+, etc. Cuántos más sitios mejor, así ganarás más "cuota de pantalla" y tendrás más posibilidades de "ser visto".
4. Hazte visible
Asegúrate de que cuando el responsable de recursos humanos vaya a Google y teclee tu nombre, lo primero que vea sea lo que realmente quieres que vea. Hoy en día no son pocos los que registran un dominio con su nombre y crean una sencilla web o blog con el currículum o una versión más extensa del mismo, (por ejemplo, el mismísimo Eduard Punset).
5. Conecta con la compañía para la que quieres trabajar
No tengas miedo de seguir el Tweeter oficial de la empresa o hacer "Me gusta" en sus publicaciones de Facebook. Si los responsables de recursos humanos consideran las redes sociales como instrumentos útiles para buscar posibles empleados, seguro que valorarán tu "interactuación" con ellos en sus propios perfiles.
Y por último, no te olvides de que detrás de un perfil de Facebook, Tweeter o LinkedIn de una compañía siempre hay personas, probablemente un equipo de ellas, que son los que intentan transmitir a través de la pantalla la personalidad de la propia empresa, es decir, simplemente están haciendo lo mismo que tú. Así que estudia sus comportamientos, a qué hora publican, qué publican, cómo interactúan, qué cultura manifiestan... y después de un tiempo observando a la presa, ¡ATACA!.
Así que cuanto antes comencemos a poner a las redes sociales de nuestra parte, mejor nos irá en la búsqueda del empleo, puesto que mucho me temo que, los porcentajes mostrados por el estudio anterior, no harán más que aumentar en el futuro.
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